Ensidesa: más que una empresa
Arcelor tiene la obligación moral de comprometerse en la preservación de nuestro pasado industrial y cultural
Ensidesa: más que una empresa
JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ EX CONCEJAL DE CULTURA DE AVILÉS Se ha abierto un intenso debate en nuestra ciudad sobre si es necesario o conveniente que el archivo histórico de Ensidesa permanezca en Avilés.
La llegada de Ensidesa a Avilés provocó una auténtica transformación para una villa de 21.000 habitantes. La empresa fue el motor de la espectacular evolución industrial, demográfica y económica de Avilés. Es completamente legítimo y razonable que avilesinos y avilesinas, de todas las ideologías, aspiremos a que documentos de tanta trascendencia histórica como los englobados en dicho archivo encuentren acomodo definitivo en nuestra ciudad. Para Avilés y para los miles de avilesinos que en uno u otro momento trabajamos en o para la «fabricona», Ensidesa fue mucho más que una empresa y, por eso, preservar su huella documental tiene para nosotros un gran valor simbólico y sentimental. Un principio fundamental de la Archivística es el «principio de procedencia», ampliamente difundido con ocasión de la polémica suscitada en torno a los «papeles de Salamanca»; es obligado que la herencia documental de Ensidesa, como testimonio vivo que es de la transformación de Avilés, permanezca aquí. No es una cuestión de localismo, sino más bien de justicia y sentido común.
Al final, el Pleno del Ayuntamiento ha optado por una decisión, no por salomónica menos delirante: dividir en dos el archivo, olvidando que la unidad del mismo es necesaria para poder dar una visión integral del papel clave que desempeñó la siderurgia en la revolución urbana y demográfica que se produjo a mediados del siglo pasado en la comarca de Avilés.
No debería haber ningún problema para que el Archivo Histórico de Asturias pueda centralizar toda la memoria de las empresas asturianas; técnicamente esto se puede lograr mediante la microfilmación y digitalización de los archivos originales, sin necesidad de disponer de los fondos documentales.
Hace años, por una decisión política, Avilés perdió frente a Langreo la batalla para ser sede del Museo de la Siderurgia. Esto ocurría pese a que, por haber albergado el complejo siderúrgico más importante de España y por contar también con un presente y un futuro siderúrgicos, la de Avilés era, con mucho, la mejor de las opciones. Ahora otra decisión política igualmente irracional, carente de argumentos convincentes, pretende despojarnos del archivo de Ensidesa, trasladando a Oviedo una parte esencial de nuestro legado histórico.
Una vez más, sobra en nuestra ciudad servilismo político y falta valentía y ambición. Mal haríamos en Avilés si no peleamos para disponer de una instalación a imagen y semejanza del Archivo Histórico y de Gestión de Hunosa, la otra gran empresa pública asturiana. Dicho archivo, que se encuentra ubicado en Sama, en las instalaciones del antiguo Pozo Fondón, ha servido también para rehabilitar y poner en valor un edificio emblemático del patrimonio industrial asturiano.
El PSOE avilesino está haciendo el ridículo defendiendo para el archivo de Ensidesa primero una cosa y después la contraria, en ambos casos con el mismo entusiasmo y la misma suficiencia. Siempre es lo mismo, todo vale con tal de imponer su sinrazón, incluso recurrir a algo tan deleznable como aliarse con concejales tránsfugas.
Deberíamos trabajar todos juntos para convencer al Gobierno asturiano de la necesidad de crear en Avilés un museo de Ensidesa unificado y de implicar en su desarrollo a la Universidad, Arcelor Mittal e Infoinvest. Empresa pública, esta última, que como heredera de Ensidesa que es, tiene la obligación moral de comprometerse en la preservación de nuestro patrimonio industrial y cultural, es decir, de ser algo más que una empresa inmobiliaria especulativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario