PAU D'ARCO

El Pau d'Arco (Plutón, fuego, masculino) se puede potenciar si se utiliza bajo la Luna.

Estimula el sistema inmunitario y revivifica el cuerpo.

LUNA DE RUDA

O Luna de Cosecha.

No tiene nada de rudo tener Ruta graveolens en el jardín lunar. El follaje de la ruda es suave, con hojas de color verde azulado, redondeadas y ligeramente ovaladas en un arbusto perenne que puede vivir durante décadas en jardines en los que se sienta feliz.

Para algunas personas el aroma que emiten las glándulas de sus hojas es irresistible. Para otras es excitante. La ruda es un ingrediente común en platos mediterráneos, en los que se añade una pequeña cantidad a ensaladas y quesos para untar. Se cree que ha sido un ingrediente clave del vinagre de los cuatro ladrones, esa fórmula infame que se creía que había protegido a un grupo de ladrones que robaron a víctimas de la gran plaga de Londres.

Se dice que Miguel Ángel y Leonardo da Vinci compartieron ruda para mejorar su vista y liberar su visión artística interior. En los primeros tiempos de la iglesia católica romana, fue llamada “la hierba de gracia” y era un símbolo de arrepentimiento. Se utilizaban pequeños manojos de ruda para rociar agua bendita en misa.

La ruda es perfecta para romper hechizos o para protegerse del mal de ojo.

-J. D. Hortwort

MABON: RECOGER LAS SEMILLAS

Equinoccio de otoño.

La cosecha continúa a medida que la fuerza del sol empieza a menguar y va dejando paso a los primeros fríos del otoño.

Con los campos de trigo, cebada, maíz y otros cereales cosechados, la atención se centra en la recolección de cultivos arbóreos y de tubérculos. La imagen de la cornucopia llena a rebosar de manzanas y calabazas es un símbolo familiar de esta época que representa la esperada abundancia.

En tiempos antiguos, la abundancia de productos aseguraba la supervivencia del clan. Tenía que haber suficiente para que durase todos los duros días del invierno. Dar las gracias con festejos y festines era la manera de agradecer el duro trabajo de cada individuo, así como la gracia de los dioses, por la exitosa cosecha.

Con la vista puesta en el siguiente ciclo anual, las semillas se recogían y se almacenaban cuidadosamente sabiendo que serían la base de la abundancia futura.

La gratitud por toda nuestra experiencia es poderosa para mantener saludable el suelo sobre el seguimos construyendo, aunque no siempre es una tarea fácil de cumplir.

Pregúntate qué has aprendido en toda tu vida hasta ahora, en los buenos y en los malos momentos. ¿Qué decides llevar adelante?

-Tiffany Lazic

ZEUS

En el antiguo panteón griego, Zeus era la divinidad suprema.

Era el dios de la tierra y el cielo. Gobernaba sobre todas las deidades y humanos y controlaba los acontecimientos mundiales.

Zeus tenía el poder de conceder la inmortalidad a los mortales.

En el arte antiguo aparecía como un hombre atractivo y maduro con el pelo oscuro o canoso. Siempre sostenía un bastón en forma de relámpago en una mano, uno de sus símbolos. Sus otros símbolos, el toro y el águila, representaban su soberanía sobre la tierra y el cielo.

Si se enojaba, lanzaba un relámpago hacia la tierra, provocando tormentas y destrucción.

Zeus también estaba relacionado con el signo del zodíaco Leo y a veces Cáncer, así que el verano es una época adecuada para honrar a Zeus o pedirle ayuda. Aunque es muy poderoso, es una deidad afectuosa y tiene un interés verdadero en nuestro bienestar. Antes de pedirle ayuda, asegúrate de que eso es lo que quieres, porque probablemente lo conseguirás.

Para pedir su ayuda, en primer lugar, realiza tu hechizo y después añade la siguiente petición:

¡Zeus, señor de la tierra, señor del cielo,

añade tu energía a mi hechizo, y déjalo volar!

-James Kambos

ARTEMISA

Diosa de la caza, de los animales, de la agricultura y de las mujeres jóvenes, Artemisa era venerada en la antigua Grecia y Anatolia. Es conocida por su independencia y las feministas de la actualidad todavía pueden identificarse con ella.

Como fue una deidad agrícola, se la conmemora a finales de verano con festines. Algunos de sus símbolos son el arco, las flechas y la luna creciente. Todas las zonas rurales son importantes para ella.

Su templo en el este de la actual Turquía fue una de las siete maravillas del mundo; era más grande que el Partenón y fue la primera estructura construida totalmente de mármol. Hoy en día lo único que queda es una columna reconstruida que se erige sobre un pantano cubierto de hierba.

Yo he estado allí, e incluso con tan pocos restos de este templo que en su día fue impresionante, la sensación que te invade cuando estás allí sigue siendo sobrecogedora.

Artemisa era conocida por ser una hábil cazadora: sus flechas siempre alcanzaban su objetivo. Rézale cuando necesites orientarte hacia un nuevo objetivo. Si es posible, pronuncia esta oración en una zona boscosa, tranquila y soleada:

Diosa Artemisa, siempre das en el blanco.

Guíame hacia mi meta y ayúdame a encontrar la salida de la oscuridad.

-James Kambos