Los ciegos de nacimiento no sueñan imágenes propiamente dichas, sino condiciones formadas con el tipo de percepciones conque su mente figura a todos los elementos de su vida.
Los sueños del ciego están configurados y escenificados por olores, texturas, sabores, experiencias táctiles, pero, sobre todo, vibraciones emotivas que se transmiten de una u otra fuente de experiencias, que es lo que llamamos símbolo.
En sueños, los ciegos encuentran o persiguen o son encontrados o perseguidos por presencias que se manifiestan a sus cuatro sentidos en un escenario sin perspectivas ni horizontes.
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