Como todos los elementos que nos rodean, los colores son sin duda lo que más forma parte de nuestra vida, es lógico pensar que tienen una simbología onírica precisa y concreta.
Como ya hemos dicho cada color tiene su simbología, así el azul es el color de la devoción; el verde el de la sensación y la percepción; el amarillo el de la luz y el intelecto; el rojo el de la pasión y el sentimiento; el violeta el recuerdo, la nostalgia y el límite con el más allá; el gris el del abatimiento, la inercia, la indiferencia; el naranja el del orgullo y la ambición; el rosa el del amor y la sensualidad; el oro es el aspecto místico del solo; el plata el aspecto místico de la luna; el blanco la oscuridad y el negro la claridad.
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