jueves, 1 de diciembre de 2016

DICIEMBRE

La navidad es una época en que los paganos ven el mundo vestido con nuestros propios colores. Desde los árboles de hoja perenne, pasando por el acebo hasta la luz de las velas, muchos símbolos de la temporada ampliamente reconocidos tienen sus raíces en la tradición y la religión paganas. Una tradición pagana que conserva una gran popularidad desde la época de los druidas es el uso del muérdago durante el solsticio de invierno. Con su follaje verde o dorado y sus bayas de color blanco cremoso, el muérdago tiene un aspecto impresionante en esta época del año al crecer en medio de ramas estériles.
Los celtas tenían el muérdago en alta estima por su capacidad para crecer en lo alto de las ramas de los árboles sin raíces propias. Cosechada de un modo ceremonioso poco después del solsticio de invierno, esta planta se asociaba con la deidad solar Taranis, y sus bayas blancas fueron la encarnación simbólica del semen y la virilidad del Dios. Se creía que el muérdago tenía unas propiedades mágicas muy potentes, y que podía emplearse para la protección, la fertilidad y la curación, entre otras cosas.
Los romanos también usaban el muérdago en el solsticio de invierno. Durante la Saturnalia, un festival que se celebra en honor del dios de las semillas y la siembra, el muérdago servía como símbolo divino de la virilidad que se creía que prestaba su poder sagrado para los ritos y los rituales de fertilidad.
En las antiguas tradiciones, encontramos tal vez las raíces de la conocida costumbre moderna de besarse bajo el muérdago. La primera mención documentada de esta práctica data de la Inglaterra del siglo XVI, donde el muérdago se relacionaba en gran medida con el amor y el romance. Se creía que besarse bajo el muérdago atraía el amor y la fertilidad, y los sueños con un futuro amante podrían hacerse realidad gracias a la colocación de una ramita de la planta bajo la almohada.
El muérdago es muy mágico, y los atributos lo convierten en un perfecto símbolo de este solsticio. Si deseas ornamentar tus celebraciones navideñas este año con un toque de tradición antigua, prueba este hechizo mágico con muérdago, que combina la larga tradición con la versatilidad contemporánea.

Hechizo mágico con muérdago para la manifestación
La asociación del muérdago con el crecimiento, el sol, el amor y la fertilidad lo hacen adecuado para la magia de manifestación (hechizos que pretenden producir y sostener una nueva creación), ya sea un nuevo amor, un nuevo proyecto de arte o una nueva cosecha de verduras.
Empieza por elegir algo nuevo que te gustaría que llegara a tu vida. Para inspirarte, pregúntate qué considerarías el mayor de los regalos. Sostén el muérdago sobre tu cabeza y piensa en lo que te gustaría que se manifestara como si fuera una semilla colocada en la tierra bajo tus pies. Visualiza cómo el poder mágico del muérdago cae como la lluvia directamente sobre tu cuerpo y sobre la “semilla de pensamiento” energética sobre la que estás de pie. Siente la intensa fertilidad de la tierra a tu alrededor y piensa en la fortalecedora luz del sol del solsticio de invierno que incuba las semillas que ahora siembras. Sella el encanto con un beso, ya sea besando a una persona que esté dispuesta o arrancando una sola baya de la planta y dándole un beso rápido antes de lanzarla a los vientos. Sólo ten en cuenta que el muérdago es muy venenoso, por lo que si vas a besar la planta en si, ¡recuerda hacerlo sin lengua! A medida que los días posteriores al solsticio se alarguen y la tierra comience a calentarse bajo su superficie, los efectos de tu hechizo comenzarán a manifestarse poco a poco.

- Melanie Marquis

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