1 liebre o un conejo, troceada. Puedes usar también pechugas, muslos o alas de pollo
Aceite de oliva
1 taza de setas silvestres o champiñones en rodajas
½ taza de harina
1 cebolla en rodajas
1 pimiento rojo en rodajas
1 taza de vino blanco
1 taza de caldo de pollo o agua
2 cucharadas de flor de harina (¿polen?)
2 cucharadas de crema agria
Preparación:
Enharina los trozos de carne. Vierte el aceite de oliva en una sartén grande o marmita y dora la liebre (o la carne que quieras usar). Después añade la cebolla y las setas (o champiñones) y cuece uno o dos minutos. Vierte el vino y suficiente caldo de pollo (o agua) para cubrir la carne. Lleva a ebullición, reduce el fuego y tapa. Cuece a fuego lento 1 hora.
Mezcla la flor de harina con la crema agria y bate para espesar la salsa. Añade sal y pimienta al gusto. Sirve con pan tostado y buena cerveza. Brinda por los cazadores de tu pasado y tu presente.
Nancy V. Bennett
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