Si es repetidamente sí, es indicativo de que el cuerpo astral se ve obligado a tenerlo muy en cuenta para salir, volver y reinstalarse, por lo cual es evidente que hay algo en él que no le resulta favorable. En este caso deben ser comprobadas las condiciones que se describen en seguida.
En un grado muy elevado.
Un dormitorio ha de estar en íntima relación con sus durmientes, que en él pasarán una tercera parte de sus vidas. Alguien dijo:" En el dormitorio flota y repta lo mejor de ti, tu misterio, y eso tienes que percibirlo".
Son muchos los que no experimentan ninguna reacción positiva con el plástico.
No se ha de arreglar el dormitorio para que otros lo vean, sino para que uno pueda cerrar los ojos.
Existe y es muy recomendable tenerlo en cuenta.
Se trata de una serie de normas que entienden la habitación como centro de los sueños y la acción astral. De hecho, se ha de tener presente que el dormitorio no es sólo para meditar, leer, relajarse, hacer el amor y dormir, sino, sobre todo, para soñar.
La decoración a la moda casi nunca induce sueños placenteros. Suele estar pensada para la luz del día y no para realizaciones oníricas. También la orientación de la cama, la temperatura, los colores de la misma son factores a tener en cuenta.
En efecto, bastaría con hacer despertar al cuerpo físico para que se sintiera obligado a volver casi instantáneamente. Con demora de algunos segundos. Y se ha visto como en las experiencias cercanas a la muerte, cuando el cuerpo físico reconoce que se está muriendo, se da una súbita emisión de esta energía astral, que de inmediato asume el cuerpo astral para alejarse del físico. Cuando por alguna razón el peligro de muerte se aleja, se dice acertadamente que " le devolvió el alma al cuerpo" cuando ya había empezado a írsele para no volver.
Hay varios.
Uno de los más eficaces es el de desprendimiento, se realiza antes de acostarse para dormir, y consiste en levantamientos alternados de una y otra pierna , mientras se tiene sobre el ombligo una bolsa fría , y se descansa la cabeza en otra bolsa caliente, pero se ha de aumentar el numero de repeticiones semana a semana.
Ciertamente, la sustancia astral tiene peso y consistencia, puesto que en esencia es una forma de energía asociada a la condición del cuerpo físico, al que a veces afecta de manera igualmente física. Esto se ha verificado al comprobar el peso del cuerpo físico tras la última salida del astral, que se da precisamente en el instante de la muerte.
No es algo muy común pero es posible, solo después de una dura preparación a base de meditación y técnicas de proyección astral, es más es una práctica que solo los chamanes y brujos la poseen pero eso no significa que una persona normal no pueda llegar a ese estado. Para ello existen técnicas como visualizarse a uno mismo enfrente de uno mismo, exactamente como si se hallara en frente de un espejo, con la diferencia de que esta imagen no reproduce los gestos del cuerpo físico, sino que permanece inmóvil. Esto sirve para lograr una conexión muy fuerte con el astral, equivalente a un acuerdo con el mismo, en función del cual cada uno va a ofrecer al otro lado todo su apoyo y colaboración, como si se tratara de dos personas que establecen un pacto.
El cuerpo físico se duerme y cuando se encuentra en la fase REM de los sueños, el cuerpo astral despierta a fin de proyectarse hacia el exterior, libre para recorrer el mundo a su antojo. Pero este antojo no es precisamente obra de su voluntad, sino que consiste en una salida, impulsiva, definible como flujo involuntario, hasta que aprendemos que estos viajes astrales pueden ser planificados, igual que puede hacerse con las vacaciones.
Así, en cuanto la energía del cuerpo física se expande, el cuerpo astral se aparta y queda flotando por encima del cuerpo físico, como suspendido por obra de un efecto semejante al de un imán causado por la energía del aura expandida. Ahí lucha por salir del amodorramiento en que está sumido, finalmente logra salir de ese estado y se evade hacia lugares muy diversos.
Como todos los elementos que nos rodean, los colores son sin duda lo que más forma parte de nuestra vida, es lógico pensar que tienen una simbología onírica precisa y concreta.
Como ya hemos dicho cada color tiene su simbología, así el azul es el color de la devoción; el verde el de la sensación y la percepción; el amarillo el de la luz y el intelecto; el rojo el de la pasión y el sentimiento; el violeta el recuerdo, la nostalgia y el límite con el más allá; el gris el del abatimiento, la inercia, la indiferencia; el naranja el del orgullo y la ambición; el rosa el del amor y la sensualidad; el oro es el aspecto místico del solo; el plata el aspecto místico de la luna; el blanco la oscuridad y el negro la claridad.
Los jardines rebosan de esta calabaza de finales de verano, que contiene la energía de la tenacidad y la fortaleza.
Ingredientes:
3 huevos
¾ de taza de aceite vegetal
1 taza de azúcar
¾ de taza de azúcar moreno envasado
2 tazas de calabacín rallado
2 cucharaditas de extracto de vainilla
2 tazas de harina (o harina sin gluten)
1 taza de cacao en polvo
1 ½ cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal y otra de canela
1 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de jengibre molido
Preparación:
Precalienta el horno a 160ºC.
En un cuenco grande, bate los huevos con una batidora eléctrica a velocidad media. Mezcla a velocidad baja y luego añade el aceite, los azúcares, el calabacín y la vainilla.
Cuando estén bien incorporados, agrega la harina, el cacao, la levadura, el bicarbonato, la sal y las especias.
Vierte la preparación en un molde para pan de 23x13cm bien engrasado y hornea durante 1 hora, aproximadamente.
Déjalo enfriar antes de sacarlo del molde.
-Dawn Aurora Hunt
Los tonos pastel son los más relajantes.
El azul está asociado a las alturas.
El amarillo a la luz, por lo que en algunos casos pudiera considerarse inadecuado.
El rosa, con el mínimo de rojo, se relaciona con el sentimiento del amor.
Una combinación en escuadra de azul y rosa genera el sentimiento de que puede elevar su astral a una atmósfera de paz y amor. Pero se recomienda que el rosa no quede a la izquierda de la cama. Esto es debido a que en este lado, el del hemisferio materialista, el rojo tiene efectos aceleradores.
Era venerada en un templo construido sobre un manantial natural; se cree que era una diosa celta del agua.
Primero en relación con la experiencia que en particular un color haya impreso en el soñante. Por ejemplo, para quienes vieron sangre en sucesos dramáticos, el color rojo tendrá valores distintos o más inquietantes que para los demás. Y para quien vio malograrse una ocasión muy importante en su vida a causa de un manchón de tinta azul en su ropa, este color no podrá tener una significación igual que para la mayoría.
Sin embargo, en estos casos el color tampoco perderá del todo su significación original como símbolo. Esto es algo que el intérprete de los sueños debe tener muy en cuenta.
El color presenta en los sueños el mismo valor que ejerce sobre las emociones y sobre el sistema nervioso en general.
Lo mismo sucede con la ausencia del color, lo que se llama blanco y negro, que suele emplearse particularmente para enfatizar el mensaje general del sueño, a la manera de algunos famosos cineastas. En cualquier caso, lo que se ha de considerar es el estado de ánimo que un color imprime al escenario del sueño.
Asimismo lo cerca que esté de la claridad o de la oscuridad deberá tenerse muy presente. En especial cuando está en grandes superficies o aparezca con insistencia en el mismo sueño.
La seda se relaciona con el aire, el agua y la morera.
Es blanca o tostada por naturaleza y muy suave.
Ata la magia.
La Luna de septiembre proyecta una luz fresca sobre la tierra cambiante. Esta Luna llena te insta a reflexionar sobre la bendición de los finales.
Los árboles trabajan todo el verano para aportar oxígeno, frutos y sombra, pero en los climas más fríos están ahora al final de su ciclo. Una hoja completa su vida en un resplandor naranja y rojo de gloria, tras haber cumplido su propósito. Esto nos recuerda que no todos los finales son negativos. De hecho, a menudo son un momento para alegrarse y sentir gratitud.
La Luna llena de septiembre ilumina todo lo que has ganado y lo celebra. Los brillantes colores del otoño son bellos recordatorios de nuestras victorias en lo que va de año, aunque sean pequeñas. La hoja es una entre muchas, pero eso no reduce su importancia individual.
Durante la Luna llena de septiembre, contempla tus logros, grandes y pequeños, y cómo te han cambiado. ¿Qué cosas están llegando a su fin en tu vida que puedan ser aplaudidas? Incluso cuando experimentas un final no deseado, puede haber alguna pequeña victoria resplandeciente en él.
Por supuesto que si, el color se presenta como un símbolo en sí mismo, como indicativo para matizar. Es un factor emocional pero tiene también la función de subrayar, separar, atraer o rechazar, dramatizar, disimular o sugerir. Una imagen onírica puede estar coloreada del todo o solo parcialmente, lo cual en uno u otro caso tiene un significado que interpretar.
Conlleva la misma dificultad que supone llegar a dominar un instrumento musical. Se puede poseer un imponente piano de cola, pero no significa que uno vaya a poder arrancarle unas cuantas notas armónicas.
Ciertamente, tocarlo va a resultar laborioso para el neófito, pero no demasiado. Y acabará consiguiendo la gran satisfacción de verse ejecutando la música predilecta. Lo mismo pasa con la técnica del sueño iluminado por la conciencia.
Por otra parte, también es cierto que algunos ni siquiera necesitan someterse a largos períodos de entrenamiento. De hecho, a veces ya desde la primera noche en que lo intentan obtienen espontáneamente notables resultados.
No, no interfiere ni rebaja en absoluto la fluidez de los llamados sueños normales, así que se puede buscar a conciencia sin preocuparse de correr ningún peligro para nuestro sueño diario. La lucidez está asociada a lo solar, de hecho el gran astro es en nuestro interior mental la representación mental de la conciencia.
Por tanto, para lograr la máxima claridad se recomiendan para todo trabajo de dominio onírico las horas en que el alba despunta.
Son dos las condiciones esenciales para alcanzar la facultad de soñar con conocimiento: primero recordar lo soñado, y segundo saber con certeza si en un momento dado se está realmente despierto o dormido.
Y esto se da de tres maneras:
Todo lo soñado tiene
relación con la vida consciente y con nuestra capacidad para
"navegar", no sólo entre la humanidad sino en la totalidad
del universo, una condición esencial es manifestarse como verdad a
fin de hacernos cumplir con el papel de espectadores de nuestra
realidad íntima, el sueño actúa como espejo de la realidad, pero
no la duplica, sino que la interpreta mediante arquetipos que
representan no sólo una realidad material, sino también la
trascendente.
Una rica fuente de experiencias y respuestas extraídas del fondo del soñante, la posibilidad de solucionar problemas que de día abruman la conciencia, una oportunidad para superar pesadillas, obsesiones, fobias y limitaciones de la personalidad, una pila de energía superior para cumplir las propias metas, un caudal de aventuras excepcionales y de fantásticas vivencias que dotan al ánimo de un sólido equilibrio para remontar sin desgaste las rutinas que impone el día a día.
