jueves, 12 de septiembre de 2024

AMAZONAS, ¿MITO O REALIDAD?

Todo en torno a esta tribu de guerreras es un enigma: ¿Dónde habitaron y por cuánto tiempo? ¿Se amputaban los pechos? ¿Conquistaron Libia y Egipto? Pero, sobre todo, ¿existieron o son una leyenda?

En el último siglo y sobre todo en las últimas décadas, existen hallazgos arqueológicos que dan cada vez más visos de realidad a su leyenda, pero las hipótesis y preguntas en torno a las amazonas proliferan. Se dice que eran un pueblo formado solo por mujeres guerreras descendientes del dios de la guerra Ares y de la ninfa Harmonía. Existe una gran diferencia de opiniones en cuanto a su procedencia y asentamiento. Se dice que su reino se ubicaba a veces al norte en Tracia, otras en las llanuras del Cáucaso y otras en las llanuras de la orilla izquierda del Danubio. También se decía que vivían en Ponto cerca de la costa del Mar Negro, donde constituían un reino independiente bajo el gobierno de una reina (algunos dicen que por dos, una para los asuntos domésticos y otra para los militares), y que también habían fundado muchas ciudades, entre ellas Esmirna, Éfeso, Sinope y Pafos. Según otras fuentes, originalmente llegaron al Termodonte desde el Lago Meotis, en el Mar de Azov. Ahí quienes decían que vivían en algún lugar de Asia Menor, lo cierto es que parece que las inspiradoras de este pueblo legendario fueron las mujeres guerreras escitas (hipótesis apoyada por el hallazgo de enterramientos de mujeres guerreras en la región Altai, de Siberia). Muchos dicen que en realidad formaban una nación independiente y nómada.

Lo cierto es que se expandieron y conquistaron diversos territorios y en muchas de estas ciudades fueron acuñadas monedas en honor de sus fundadoras. En su gobierno no interviene ningún hombre, era una sociedad estrictamente femenina y como jefe tenían una reina. Se dedicaban a la agricultura, a la caza y a la doma de caballos, arte en el que eran expertas, amén de adiestrarse para combatir. Se decía que ningún varón podía vivir con las amazonas, y que no tenían permiso para residir en su país, pero una vez el año, para evitar la extinción de su sociedad y raza, celebraban reuniones rituales con las tribus vecinas de los escitas o los gargarios, con los cuales convivían hasta quedar embarazadas. Los niños varones que resultaban de estas visitas eran entregados a sus padres, o según otras versiones eran sacrificados o mutilados sin contemplaciones, mientras que las niñas eran criadas y adiestradas por sus madres. Por decreto, a todas las niñas les cortaban un seno, para facilitarles el uso del arco y el manejo de la lanza. De esta costumbre proviene su nombre amazonas del griego “amazwn” que significa “las que no tienen seno”. Otras versiones en cambio dicen que la presencia de los hombres era permitida siempre que desempeñaran trabajos de servidumbre. Eran un pueblo muy guerrero y su diosa principal a la que veneraban era la diosa virgen, Artemisa, la cazadora. Debido a esto, se les atribuía la fundación de Éfeso y la construcción del Gran Templo de Artemisa. De este pueblo, los griegos se dedicaron a sembrar la duda sobre la existencia real de estas indómitas guerreras, capaces de vivir sin hombres y de vencerlos en la guerra. Eran un símbolo amenazador para la masculinidad de los héroes, motivo por el cual fueron primero convertidas en seres sobrenaturales y mitológicos para explicar su misteriosa fortaleza, y luego pasaron a formar parte de narraciones en las que son derrotadas y humilladas por semidioses como Hércules, Belerofonte o Teseo. Belerofonte quien luchó contra ellas por mandato de Yóbates. Una de las más conocidas es cuando Heracles (Hércules) cumple la misión que le asigna Euristeo, y se dirige a las márgenes del Termodonte a adueñarse del cinturón de Hipólita, reina legendaria de las Amazonas. 

Ésta consintió en entregarle el cinturón a Heracles, pero la celosa Hera (esposa del dios Zeus) provocó una rebelión entre las Amazonas y Heracles tuvo que matar a Hipólita. Teseo que acompañaba a Heracles en su misión, se llevó a Antíope (hija de Ares, hermana de Hipólita y Melanipa), una de las amazonas. Ellas, molestas por este atrevimiento y para vengar el rapto, hicieron la guerra contra Atenas, se dice que Antíope murió durante el asedio a Atenas, en el que su compañera Molpadia la mató de un flechazo cuando iban a ser derrotadas para evitar que violasen o ultrajasen a su reina, Antíope. Otra hazaña legendaria que las involucra, es la ayuda que le brindaron a los troyanos durante la guerra de Troya. Pentesilea, reina amazona, envió a Príamo el rey troyano, un grupo de apoyo de doce amazonas: Clonia, Polemusa, Derinoe, Evandra, Antandra, Bremusa, Hipótoa, Harmótoa, Alcibia, Derimaquea, Antíbrota y Termodosa. Pentesilea fue vencida en la batalla por Aquiles, quien le dio muerte y antes de morir, hizo que éste se enamorara perdidamente de ella, lo que le infundió gran sufrimiento. Tras este hecho fue sucedida por Antianira. Otra amazona conocida es Asteria, la sexta amazona a la que mató Heracles en su lucha contra ellas. Algunas amazonas célebres fueron: Ainia, Antianira, Antibrote, Cleta, Melanipa, Mirina, Otrera, Helena, Tebe, Talestris....En la Ilíada se las llama Antianiras (“las que luchan como varones”), mientras que Herodoto las llama Andróctonas (“asesinas de varones”).Pero las amazonas no son patrimonio exclusivo de la mitología griega. En muchas culturas y tradiciones encontramos pueblos de mujeres guerreras  similares. Se dice que Chandragrupta Maurya, emperador de la India, poseía una guardia personal formada por mujeres griegas gigantes.

Dos mil años más tarde encontramos en la India, la figura de las guardias reales de Nizams, Deccan e Hyderabad. A la familia real de Sri Lanka también se le atribuía una guardia de mujeres arqueras. Las mujeres celtas y germanas son a menudo descritas luchando junto a sus maridos, y según Tácito, la reina guerrera Boudicca, tenía más mujeres que hombres en su ejército. En la Península Ibérica se habla de un matriarcado extremo (poliandria) en pueblos de Galicia y entre los vacceos. En la mitología nórdica tenemos a las walkyrias, que llevaban a los guerreros muertos en batalla al Walhalla, y a las que se representaba vestidas con atuendo guerrero. En Escandinavia, las mujeres sin responsabilidades familiares podían tomar las armas y hacerse guerreras; eran las llamadas “doncellas escudadas” (Skjaldmö), de las cuales una de las más famosas fue Hervor, quien toma parte en el ciclo de la espada mágica Tyrfing. También en la historia de Bohemia se menciona a un grupo de mujeres guerreras despiadadas lideradas por Vlasta, quienes lucharon contra el duque de Bohemia (aunque fueron derrotadas).El explorador español, Francisco de Orellana, en el siglo XVI, afirmó haber luchado contra un pueblo de mujeres guerreras a orillas del río Marañón, desde entonces fue llamado Amazonas (aunque hay quienes afirman que el nombre del río proviene del término indio “amassona” que significa “destructor de barcos”), nombre que se daba al gigante que recorría el río (Pororoca para los indios).Las amazonas de Dahomey eran una fuerza militar de 6000 mujeres de Dahomey (Benin), en África Occidental, las cuales estuvieron activas desde el siglo XVI hasta finales del XIX, cuando fueron finalmente derrotadas por Francia. En Libia hay también una importante tradición de mujeres guerreras, y todavía hoy Gadafi es protegido por mujeres soldado. Los igbo y los fulani (tribus africanas) también integraron tradicionalmente a mujeres en sus ejércitos. En el reino de Siam, en el siglo XIX, el rey poseía un batallón personal de cuatrocientas mujeres lanceras, quienes eran escogidas entre las más hermosas del país (aunque en este caso se las consideraba demasiado valiosas como para enviarlas a la guerra).Otros pueblos con tradiciones de mujeres guerreras fueron los árabes, los aborígenes australianos, los bereberes, los chinos, los kurdos, los filipinos, los maoríes, los micronesios, los papuanos, los rajput, los soviéticos, israelíes y vietcongs.

Pistas Falsas Creencias:

Buena prueba del pensamiento masculino griego que contribuyó a diluir la creencia en las amazonas es esta frase de Estrabón: «Creer que un ejército de mujeres, o una ciudad, podría organizarse sin hombres e invadir el territorio de otros pueblos es igual a creer que los hombres de esos tiempos fueron mujeres y las mujeres, hombres».

Ausencia de restos arqueológicos:

La falta de hallazgos que refrenden sin lugar a dudas la existencia de una sociedad como la de las amazonas no es concluyente para negar su realidad histórica, pues, dado que era un pueblo nómada, es posible que no edificaran construcciones resistentes al paso de la historia.

Amputación de un seno:

Algunas leyendas dicen que a las niñas se les amputaba o cortaba el pecho derecho para que tensaran con más facilidad el arco, pero esto no tiene ninguna base real ni se evidencia en ninguna representación artística en las que únicamente se las ve con el seno derecho cubierto. Tres Hipótesis...

Simbolismo Mitológico:

A principios de siglo, y antes de ser halladas las primeras tumbas de doncellas guerreras en Siberia, algunos investigadores sostenían que las leyendas sobre amazonas obedecían a una ilustración mítica de las amenazas que acechaban a los griegos en las costas de Asia Menor. Por otra parte, es posible que el origen de esta leyenda estribara en  historias de viajeros que habían hallado en sus incursiones por esas tierras sociedades gobernadas únicamente por mujeres.

Imperio Matriarcal:

Según escritoras como Riane Eisler y Jessica Salmonson, las amazonas procedían de un imperio matriarcal fundado, gobernado y defendido por mujeres. Las primeras habrían sido las hesperianas o gorgonas, guerreras libias originarias de Tritonia, una isla en la costa africana supuestamente destruida por la acción volcánica y cuyo único vestigio actual serían las Islas Canarias. En una línea similar, la arqueóloga Marija Gimbutas sostiene que el continente estaba poblado por tribus gobernadas por mujeres. Isla de Lemos: Según el relato mitológico de Apolonio de Rodas, los argonautas llegan a la isla de Lemos, al norte de Grecia y la hallaron habitada sólo por mujeres, cuya reina Hypsipyle les recibió con agrado. En el último siglo numerosas excavaciones arqueológicas realizadas en Poliochni, localidad de esta isla, han sacado a la luz un gran poblado con casas espaciosas y bien distribuidas, circundado por una muralla de cinco metros con ranuras para arqueros, un dato curioso teniendo en cuenta que las amazonas eran expertas arqueras. Una Prueba…La única investigación arqueológica que demuestra la existencia de sociedades matriarcales en la época de la guerra de Troya, y en esa parte del mundo, es la de la arqueóloga Jeaninne Davis Kimball. Entre 1994 y 1995, ella y su equipo hallaron 50 túmulos en la frontera kazaia, cerca de la ciudad de Pokrovla, al sur de Rusia, con esqueletos de mujeres enterradas con sus armas. Las fracturas de huesos producidas en combate descartan toda posibilidad de un uso ritual de estos instrumentos. Los sármatas, relacionados con las amazonas por Herodoto, enterraron a sus muertos en esta misma zona sobre el 400 antes de nuestra era. Incluso aunque las mujeres de Prokovna no fueran las de Troya, es seguro que tribus nómadas de mujeres guerreras ocuparon las  estepas euroasiáticas a principios de la Edad de Hierro.

Hoy, cada vez es más creciente la aceptación de que fueron tan reales como los escritores que hablaron sobre ellas. Una conclusión que podemos fácilmente tener sobre las Amazonas es que nos muestran lo mejor de los dos sexos: belleza y fuerza. Aunque tal vez lo que se deba destacar mayormente aún es la relación de las Amazonas en la sociedad al cambiar los roles de hombre y mujer al igual que son una prueba de los  matriarcados en la humanidad. También es notable ver que la imagen de las Amazonas sigue tan presente hoy como hace tres mil años marcando su influencia en la mujer y su símbolo de fuerza femenina.

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