Diciembre puede ser un mes difícil para algunos, debido a la oscuridad de los días más cortos.
Las vacaciones también pueden ser un reto, especialmente si tienes problemas familiares que las hacen menos sencillas.
Pero aunque no recibas los regalos que deseas, recuerda que en Yule la diosa da a luz a su hijo, y la luz comienza a regresar, un poco cada día. Esto nos recuerda que, en medio de la oscuridad, siempre hay luz.
Nuestras intenciones están bajo control, incluso cuando otras cosas no lo están, así que proponte elegir la alegría.
Utiliza este sencillo ritual para abrazar conscientemente la luz sobre la oscuridad, la alegría sobre la miseria.
Coloca un pequeño espejo boca arriba en una mesa y pon una vela (blanca, amarilla o roja para la estación) en el centro. Si no dispones de espejo, puedes emplear papel de aluminio.
Observa como el espejo refleja la luz, haciéndola aún más brillante, y pide al universo que refleje tu propia luz tanto hacia dentro como hacia fuera.
-Deborah Blake
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