Hace 77 años que Federico García Lorca fue asesinado por criminales de ideales vanos y cerebros podridos por el ansia revanchista y prejuicios estúpidos…
Hace 77 años que fue asesinado y enterrado en algún lugar de Granada, como si fuera un animal…
Sin embargo, su figura convertida en mito gracias a esos miserables (y los que dieron la orden), permanece más viva que nunca…
He elegido este poema de su libro Poema en Nueva York, para hacerle mi pequeño homenaje…
Yo.
Con el hueco blanquísimo de un caballo,
crines de ceniza. Plaza pura y doblada.
Yo.
Mi hueco traspasado con las axilas rotas.
Piel seca de uva neutra y amianto de madrugada.
Toda la luz del mundo cabe dentro de un ojo.
Canta el gallo y su canto dura más que sus alas.
Yo.
Con el hueco blanquísimo de un caballo. Rodeado
de espectadores que tienen hormigas en las palabras.
En el circo del frío sin perfil mutilado.
Por los capiteles rotos de las mejillas desangradas.
Yo.
Mi hueco sin ti, ciudad, sin tus muertos que comen.
Ecuestre por mi vida definitivamente anclada.
Yo.
No hay siglo nuevo ni luz reciente.
Sólo un caballo azul y una madrugada.
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