Para recuperarte después del estrés de las fiestas, utiliza lavanda, que es calmante, y una vela blanca o azul. A ser posible, realiza este hechizo en una estancia tranquila y con luz tenue. Salpica la vela con el aceite y respira lenta y profundamente. Después de decir el encantamiento, siéntate y disfruta de la paz durante unos instantes.
Quietud y sombra, silencio y paz
Desterrad la prisa, que se suspenda el tiempo
Envolvedme de quietud, calmad mi alma
Reparad las piezas dejándome entera
Que las inquietudes caigan en remolino como hojas de otoño
Soplad alejando los problemas y, como el agua, alejad las preocupaciones
En su lugar instaurad la paz como una manta mullida y cálida
A salvo de todo miedo, a salvo de todo daño
En la quietud del invierno, en las sombras encuentro
Una paz del alma para aquietar mi mente
Dejad que repose y encuentre mi propio centro
Mientras en el silencio entro feliz.
Deborah Blake
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