YULE (Solsticio de invierno)
El Sol alcanza su nadir (órbita más baja respecto al horizonte, su punto más bajo, vaya) y se paraliza en el horizonte. Pasan las escasas horas diurnas y empezamos a afirmar que no hemos perdido el calor de los rayos del Sol. La energía procede del cansado Sagitario y resurge en el laborioso Capricornio. La llegada del invierno ya es oficial.
Para esta fiesta honramos los elementos de fuego, aire, tierra y agua. Si con las hortalizas has introducido duendes en casa asegúrate de que los símbolos de las fiestas sean atractivos y brillantes, ya que añadirás así destellos que sabrán apreciar. No obstante, hay que retirar las hortalizas antes de Imbolc (2 de febrero); de lo contrario los duendes se quedarán para siempre haciendo travesuras.
El planeta le da mucha autoridad a la magia en esta estación. La hora de poder de esta Luna aúrea es la puesta de Sol. Encendemos y dejamos que se consuma plenamente una vela de baya de laurel para incrementar la prosperidad. Recitamos esta vieja oración de Nueva Inglaterra:
Vela de laurel, consúmete completamente.
Trae salud a mi hogar y fortuna a mi bolsillo.
Regalamos nuestros sentidos con las cosas y los olores de la Navidad.
K. D. Spitzer
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