AMIGO FÉLIX, AMIGO TEODORO, AMIGO ALBERTO…

“Yo me pasaría la vida entera escuchando el gran coro de los lobos. Los hombres creen que son los únicos seres capaces de cantar, pero no es esto un canto. Es éste quizá el más hermoso de los cantos que los seres vivos pueden llevar en la noche a la luna llena.
He oído muchas veces aullar a los lobos. Aún no saben muy bien los hombres de ciencia las múltiples razones por la que los lobos aúllan. Pero es tan profundo, tan armonioso (…). Pero no podemos permitir que los lobos mueran. Precisamente para estudiar en profundidad el tema del lobo (…) hace quince años decidí transformarme en un lobo más. Para hablar con los lobos, para asistir a sus conclaves, para integrarme en una manada y para desvelar los secretos del más desconocido, aunque sea uno de los más populares e incluso de los más míticos animales.
Al escuchar estas palabras, alguno de vosotros pensará: “¡qué exagerado es nuestro amigo Félix! Nos va a decir que se ha hecho lobo. Nosotros lo acabamos de ver en la televisión (…). Sigue siendo un hombre, un “homo sapiens”, como él dice tantas veces –poniendo en entredicho lo de “sapiens”- y no un lobo.”
Es que hay muchas maneras, amigos, de hacerse lobo…”

Félix Rodríguez de la Fuente