Da un paso hacia delante
en respuesta a la llamada que te invita
a pronunciar el sagrado voto
a pronunciar el sagrado voto
ante aquellos que continuamente
lo vigilan todo.
En el círculo, todos están de pie
y ahora son testigos en silencio.
Tus compañeras brujas se han reunido
para otorgar el poder sacerdotal
de la runa de las brujas,
para ver descender sobre tu frente el anillo
y bailando mirarte bajar la Luna.
Para ti crean un manantial, un lago para contener
el poder enviado por los que están arriba y que dispensan los dones,
las bendiciones, las liturgias y el amor.
Susurran "tú, diosa del arte. Tú, dios del arte"
y estremeciéndote de alegría te inclinas y saludas.
Elizabeth Barrette
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