El
caldero de una bruja no es sólo lo que aparece en la leyenda; muchas
brujas modernas tienen calderos que atesoran y usan regularmente en
hechizos y rituales.
El
caldero representa el útero de la Diosa Madre, un poderoso
recipiente de transformación.
Muchos
calderos son de hierro fundido, mientras que otros son de latón,
acero o incluso cerámica.
Conozco
a varias brujas que ponen todos los elementos de su hechizo en un
gran caldero para permitir que una vela de hechizo se consuma,
terminando el hechizo de forma segura junto a la chimenea.
Yo
suelo usar un pequeño caldero para quemar peticiones, entregando así
mis deseos a la Diosa. También guardo un pequeño caldero de hierro
fundido encima de mi mesa de arte; lo llamo mi “caldero de
inspiración”. Cuando tengo una idea para un proyecto de arte o
escritura para el que no tengo tiempo, la escribo y la coloco en el
caldero, la perfecta “sala de espera” mágica para una idea hasta
que vuelva a ella.
No
olvidemos que algunos calderos son útiles para cocinar. Otro de mis
calderos preferidos es una gran olla de hierro fundido revestida de
cerámica que perteneció a mi abuela; es el caldero al que recurro
para hacer infusiones de hierbas, condensadores y brebajes mágicos.
-Mickie
Mueller
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