El acebo era un símbolo profundamente masculino entre los celtas. Era el que representaba al Dios y su polaridad frente a la Diosa. Su magia y sus rituales son numerosos, y también lo son sus dones.
A menudo no sabemos qué es lo que realmente necesitamos. Solemos estar seguros de lo que deseamos pero cuando finalmente obtenemos lo que queremos solemos recordar el viejo proverbio: "Tened cuidado con lo que deseáis".
Durante la Luna del Acebo piensa en el acebo como la encarnación de nuestro Padre y Dios, y pídele si puedes arrancar una rama de la planta. Ponla bajo la almohada durante las siguientes 7 noches. Y cuando te sientas dormir, ruégale a Dios que te ilumine. Busca respuestas en tus sueños. Durante el día, sé consciente de las cosas de las que normalmente no te dabas cuenta o de las oportunidades que se presentarán ante ti de forma inesperada.
Edain McCoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario