La vida está llena de decepciones. Tenemos grandes expectativas respecto a nuestras carreras, nuestra familia, nuestros líderes y nuestros ídolos. Pero éstas no siempre se cumplen. Quizá la mayor decepción es cuando tenemos grandes expectativas de nosotros mismos y no conseguimos alcanzar aquello por lo que nos esforzamos. Esto sucede en la vida cotidiana, pero también en nuestra vida espiritual.
¿Qué debemos pensar cuando falla la magia? En este caso, hablo de la magia en el sentido más amplio, desde los verdaderos trabajos mágicos hasta el desarrollo espiritual, desde las expectativas de cómo deberían haber resultado las cosas tras un trabajo hasta las apelaciones a la deidad, sea cual sea la deidad o entidad espiritual a la que recurras.
Como mínimo, los resultados malos o nulos pueden hacernos dudar de nosotros mismos. En el peor de los casos, este tipo de resultados puede hacernos dudar de nuestra fe. Antes de hundirte demasiado en la autocrítica o de echar por tierra tu fe, quizá sea el momento de dar un paso atrás para hacer una pequeña revisión en profundidad.
Encontrar el origen del problema
La mayoría de las veces, cuando no conseguimos nuestros fines, el problema es una cuestión que necesita un pequeño ajuste. En ocasiones, precisamos hacer una inmersión profunda en nuestro concepto de espiritualidad. Dejemos por un momento las cuestiones sobre la espiritualidad y centrémonos en algunas de las cosas prácticas que pueden abordarse con mayor facilidad.
Retos prácticos
Tiempo.- Tal vez la primera excusa que nos viene a la mente cuando fracasamos en cualquier tarea sea: “¡No he tenido tiempo de hacer lo que podía/debería haber hecho!”. Eso rara vez funciona con el jefe. Y tampoco en el ámbito espiritual. Las tareas sencillas en este reino pueden llevar tan sólo 30 minutos. Los rituales más complejos pueden implicar varias horas o varios días; los atajos no sirven. Si estás trabajando en un hechizo de 7 día, tienes que trabajarlo todos los días. No puedes saltarte un día... o dos.. o más. Si el ritual para tu deidad o antepasado debe durar 1 hora, no puedes apresurarte a hacerlo en 20 minutos (lo que mi madre solía llamar “un beso y una promesa”).
Una vez me pidieron que explicara a alguien cómo conseguir que su flor de Pascua, una planta que había cuidado durante aproximadamente un año, volviera a tener un bonito color rojo a tiempo para las fiestas. Le expliqué que tenía que controlar todos los días la exposición a la luz con mucho cuidado, exponiéndola a la luz durante 10 horas al día. Más o menos un mes después, volví a verla y estaba furiosa conmigo. Estaba convencida de que yo no sabía de lo que hablaba. Cuando se calmó, empecé a preguntarle sobre su rutina de cuidados. Pronto quedó claro que no seguía la pauta de la luz. Algunos días ponía la planta a la luz durante 12 o más horas seguidas. Un fin de semana se olvidó y la dejó en el armario durante 3 días. Fracasó porque no se comprometió con la tarea completa.
La cuestión es que, si no vas a dedicar a tus trabajos o rituales todo el tiempo necesario, no deberías sorprenderte cuando los resultados sean pobres.
Enfoque.- Esto puede ser lo más difícil de abordar. A menudo se nos dice que “permanezcamos en el momento” para obtener todo lo que deberíamos de la vida. Estar en el momento para esa reunión familiar, no ocupándonos de algo de nuestro trabajo. Estar en el momento en que nuestro hijo nos explica un nuevo proyecto de ciencias, no haciendo la lista de la compra para el próximo día que vayamos a la tienda.
La concentración también es clave en los rituales y hechizos. Sea lo que sea en lo que estés trabajando, debes ver, oler y sentir ese proyecto de principio a fin. Eso significa abordar el trabajo por completo preparada y con todos los materiales a mano. Piensa y recorre mentalmente lo que vas a hacer antes de empezar. Una vez que empieces, vuelca e invierte todos tus pensamientos y esfuerzos en lo que estás haciendo. Éste es un momento en el que debemos experimentar de verdad un “tiempo fuera del tiempo y un lugar fuera del lugar”.
Al final de algunos de los mejores trabajos o rituales de los que he formado parte, me siento como si hubiera despertado de un sueño. Puede que haya pasado una hora más o menos, pero he tenido la sensación de haber trabajado sólo unos minutos. Esto no ocurre en todos los rituales o trabajos, pero es a lo que deberíamos aspirar.
Un final fuerte.- Si has tenido la precaución de reunir tus materiales, has dedicado el tiempo adecuado y te has centrado de verdad en tu ritual y, aún así, los resultados no han sido buenos, fíjate en cómo has terminado tu trabajo. ¿Conseguiste conectar contigo misma y con tu energía? ¿Diste las gracias a los espíritus, deidades o antepasados que te ayudaron?
¿Hiciste lo que se requería al final del hechizo? Si el trabajo exige que entierres parte de los materiales utilizados, eso significa cavar un agujero y cubrir el material con tierra. No tienes que cavar hasta el otro lado del mundo, pero se requiere un contacto pleno con la tierra. No puedes tirarlo a la basura o por la ventanilla del coche. Si el hechizo precisa ir a un cruce de caminos, ve a un cruce de caminos. Si requiere lanzar el material al viento o al agua corriente, busca un lugar seguro para hacerlo.
A veces me piden un hechizo común para librarme de una persona molesta. Para ello se precisa un ritual sencillo que da como resultado un polvo que luego hay que poner en los zapatos o en los bolsillos de la ropa de alguien. Cuando falla, el problema suele ser que el polvo no llegó a los zapatos o los bolsillos. El usuario no creyó que esa parte fuera importante o temió que la persona se diera cuenta. En cualquier caso, el hechizo no falló: lo hizo el practicante. El hechizo debe completarse como se indica, aunque sólo sea para honrarlo. Esto también demostrará el valor de convicción del practicante.
Desafíos espirituales
Expectativas realistas.- ¿Cuántas veces me ha pedido alguien un hechizo que le hiciera invisible o lo convirtiera en lobo u otra criatura? ¿Cuántas veces me han pedido un trabajo que traiga de vuelta a un ser querido cuando es su hora de partir? Más veces de las que puedo recordar.
El universo no es un dispensador PEZ. No puedes pulsar un botón y obtener un caramelo metafísico. Olvídate de la popular magia ficticia de los libros, las películas y los juegos. La verdadera magia funciona, pero debe seguir las reglas de la naturaleza, lo que hoy que solemos llamar las leyes de la física. Sí, puedes mejorar tus perspectivas de ascenso profesional, pero no, no te pueden nombrar director general de una empresa de la noche a la mañana. Sí, puedes volverte más atractiva para una posible pareja, pero no, no puedes forzar a la celebridad de moda a que te encuentre y se enamore perdidamente de ti.
Piensa en lo que estás pidiendo. ¿Infringe las leyes de la naturaleza? ¿Quita a otra persona su libre albedrío o la aparta de su destino personal? ¿Es algo que realmente necesitas o sólo algo que deseas? Sé sincera contigo misma antes de actuar. Esto puede ahorrarte muchos disgustos y tiempo perdido.
Dedicación irregular.- He experimentado este problema en mi propia vida. Si me descuido en mis devociones diarias y en mis observaciones estacionales regulares, mi trabajo de hechicería se resiente. Mis plegarias a la deidad parecen pasar desapercibidas. ¿Por qué debería sorprendernos? Si no ejercitamos nuestros músculos espirituales, se atrofian igual que los músculos normales. Si no mantenemos abiertas las líneas de comunicación con amigos y familiares, ¿podemos esperar que estén a nuestro lado cuando los necesitemos? A veces tratamos a la deidad como a un abuelo cariñoso que espera ansioso junto al teléfono nuestro mensaje de texto o nuestra llamada. Los humanos no somos el centro del universo. Sin embargo, con independencia de tu tradición, si te mantienes en contacto mediante oraciones y observaciones regulares, es probable que veas una mejor respuesta en esos momentos de necesidad.
He aquí otra sugerencia: renueva tus estudios espirituales. Ya no eres la misma persona que eras cuando te adentraste por primera vez en este camino espiritual. Concédete tiempo y espacio para crecer más allá de lo que siempre hiciste en el pasado; esto demuestra dedicación y compromiso con ese camino.
Vivir en este mundo.- ¿Pasas demasiado tiempo pidiendo cosas del reino espiritual que podrías conseguir de forma realista en el mundo cotidiano?
Si quieres más dinero, trabaja para conseguirlo, pide un aumento, busca un trabajo mejor pagado. Si deseas una pareja, ve a los lugares donde probablemente pase el tiempo el tipo de persona que quieres conocer. Ponte en situaciones nuevas.
Antes de abrir el Libro de las Sombras, tómate un tiempo para averiguar qué estás pidiendo. Luego, pregúntate cómo puedes conseguirlo sin magia. Si todavía necesitas hacer un poco de abracadabra, un poco de apelación a los ancestros, el esfuerzo adicional que hagas en el mundo real sólo puede mejorar tu magia.
Conclusión
Con frecuencia, cuando nos quejamos a nuestros compañeros de nuestros fracasos, los oiremos decir: “Bueno, si no ha salido como esperabas, quizá el Universo te esté diciendo que no lo necesitas. Te está protegiendo de un mal resultado”.
Esta respuesta no suele ser lo que queremos oír y, francamente, es un poco una evasiva. Como paganos, por lo general, se nos dice que el universo puede manipularse para nuestros fines con el enfoque adecuado. Oír a alguien decirnos que el universo no tiene por qué cooperar es un poco como decir que el Gran Hermano nos vigila y sabe mejor que tú lo que necesitas.
Esto no quiere decir que no pidamos resultados estúpidos; los pedimos, todos lo hacemos. Si el universo no responde de la forma que esperabas después de la debida diligencia, puede que necesites la orientación de un lector de cartas o consejero en quien confíes para ver qué puede estar frenándote. Podrías echar las cartas, las runas o los huesos tú misma, pero, por lo general, hacemos la vista gorda cuando se trata de nuestros propios deseos. Hagas lo que hagas, pasa algún tiempo contigo misma para comprender mejor lo que buscas.
Sobre todo, mantén la fe. Todos luchamos y todos nos desilusionamos. Sin embargo, si observas con atención tu fe, verás esa pequeña chispa que te atrajo aquí en primer lugar. Abrázala; cultívala; desarróllala. Deja que te envuelva para obtener mejores resultados en el futuro.
J. D. Walker