La Luna de diciembre a veces también recibe el nombre de Luna Fría, una época en Norteamérica en la que las temperaturas descienden y las noches se alargan, y ésta cae el martes, el día de Marte.
El frío de la Luna y el calor de Marte pueden hacer pensar en una época de extremos e indecisiones internas: puede que sientas una cosa con mucha fuerza, pero luego también sientas con la misma intensidad lo contrario.
Cuando se produce la ambivalencia, normalmente se debe a las emociones que se esconden en algún punto intermedio. ¿Tienes miedo de perderte algo? ¿Hay algún aspecto que te resulte repulsivo, pero sientes vergüenza al expresar esa repulsión? ¿Quieres complacer a todo el mundo y te sientes culpable por complacerte a ti misma?
Examina con detenimiento el tema en cuestión que te hace oscilar en ese péndulo: ¿de qué se trata realmente?
Evalúa los posibles costes de tomar una decisión final.
¿Qué estás dispuesta a experimentar, y en qué medida el miedo a lo desconocido influye en ese vaivén?
Asegúrate de escuchar primero tu propia voz.
-Diana Rajchel
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