Nuestro desafío durante el período del otoño al invierno es, por un lado, abrazar la oscuridad y, por el otro, traer luz a la oscuridad.
Introducir imágenes del Sol en una sesión de yoga puede ser estimulante y enriquecedor, y puede ampliar tu sentido de lo que es posible.
Al comienzo de tu práctica de yoga, pasa un tiempo acostado o sentado, y visualiza dónde puedes ubicar o sentir el Sol en tu cuerpo. Luego, mientras realizas tu práctica, sigue llevando tu conciencia a esa parte del cuerpo y visualiza un sol que irradia calor y luz sobre ella.
Puedes usar las imágenes del sol en la postura de la pinza (Paschimottanasana): siéntate recto, con las piernas extendidas (flexiona las rodillas para facilitar la postura) y los brazos levantados.
Imagínate un sol cálido y resplandeciente en tu plexo solar, irradiando calor y luz. Inspira y, al espirar, inclínate hacia delante sobre las piernas. Inspira y recupera la posición inicial.
Repite 6 veces. Después, aguanta en la postura de la pinza unas cuantas respiraciones, repitiendo en silencio esta afirmación:
La luz interior guía mi camino.
-Jilly Shipway
No hay comentarios:
Publicar un comentario