En la sociedad actual, estamos acostumbrados a ver que muchos individuos, grupos y comunidades están en desacuerdo. La comunidad pagana no es diferente, ya que tenemos practicantes solitarios, aquelarres y grupos, además de otras comunidades mayores. Por lo general, solemos oír hablar de problemas a través de las redes sociales o los medios de comunicación, y tienden a representar sólo las historias que muestran lo peor de la naturaleza humana.
En raras ocasiones escuchamos hablar sobre los aspectos positivos y los triunfos de quienes nos rodean. Se suele decir que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. En un sentido más amplio, sólo podemos lograr un cambio sostenible en nuestra persona a través del trabajo cooperativo y los esfuerzos de apoyo en todos los niveles de la práctica espiritual. El modo en el que abordamos esto en nuestra vida cotidiana y en nuestras comunidades creará un impacto duradero.
Practicantes individuales
Los caminos del paganismo, la brujería o la Wicca tienen muchos practicantes individuales o solitarios. La elección de trabajar por cuenta propia puede provenir de una preferencia o necesidad. Como individuos, es posible que no sintamos que podemos evocar un cambio duradero a mayor escala. Sin embargo, muchas voces que actúan como una sola pueden provocar cambios.
Hay muchas maneras en que los practicantes individuales pueden encontrar a otros de mentalidad similar, ya sea en un grupo espiritual en línea, en un grupo de estudio que se reúne en línea o de forma local, o mediante un mentor. Cualquiera de estas opciones debe cumplir con algunos criterios para que el practicante se sienta cómodo intercambiando información. Necesita poder encontrar una comunidad entre él y los demás, así como entre sus prácticas. No es necesario tener un sistema de creencias idéntico, pero descubrir qué puntos tienen en común puede hacer que nos sintamos más cómodos pidiendo ayuda o información. Algunos puntos en común con los que las personas pueden identificarse son los siguientes:
Localidad
Prácticas mágicas
Composición demográfica
Situación socioeconómica
Cuando otros pueden entender de dónde venimos, podemos conectarnos a un nivel emocional que permite la reciprocidad.
Tuve la suerte de encontrar a otras personas con quienes reunirme en mi zona. Me vinculé a ellas a través de intereses compartidos. Pudimos intercambiar información en línea en un foro y, con el tiempo, esto nos condujo a reunirnos dos veces al mes en una cafetería para poner caras a los nombres. Algunas de mis amistades más duraderas provienen de estos intercambios, y se construyeron sobre el respeto mutuo de nuestras diferentes perspectivas y creencias. Los asistentes encontraron formas de conectarse con otros en el grupo, y pudimos crear un espacio seguro que nos permitió a todos continuar aprendiendo e intercambiar ideas. La reunión se convirtió en un modelo en nuestra zona para otros que querían formar una comunidad, pero no necesariamente una práctica religiosa o espiritual formal.
Aquelarres y grupos
Cuando se forman aquelarres, círculos u otros grupos, existe un nivel de confianza entre los miembros. Esa confianza se crea a partir de un vínculo familiar, pero no se extiende de manera necesaria entre los grupos. Sin embargo, la reputación de los grupos mágicos que trabajan juntos o uno contra el otro puede afectar a todos los interesados. Es evidente que los grupos no siempre trabajarán juntos, pero cuando lo hacen, sus comunidades prosperan.
Hay oportunidades para que los grupos trabajen al unísono, no necesitan ser de la misma tradición para hacerlo. Existen muchos motivos por los que estos grupos pueden decidir trabajar juntos, como los siguientes:
Trabajar por una causa.
Trabajar para un evento.
Alcance educativo.
Construir una comunidad.
Muchas manos logran que un trabajo sea ligero, por lo que los eventos o causas mayores pueden requerir que los grupos trabajen juntos. Para trabajar mejor, tienen que dejar de lado sus diferencias, ya sean estas reales o percibidas.
Uno de los mejores ejemplos que se me ocurre es cuando acababa de empezar a trabajar con Pagan Picnic, un festival gratuito de fin de semana en la zona de Saint Louis. Estaba tratando de coordinar talleres y rituales para el evento, y contacté con varios grupos de la región para ver si estaban dispuestos a participar. Me habían advertido de que no querrían o que no desearían asociarse con otros que estaban participando. Como soy una persona obstinada, persistí, a pesar de la información que me habían proporcionado. Todos los grupos creían en el objetivo común de alcance comunitario y educativo. Hubo algunos baches en el camino, pero pudimos superarlos, y todos a los que invité a ofrecer talleres o facilitar el ritual quisieron y pudieron asistir. Dos grupos que no habían hablado ni interactuado durante algún tiempo pudieron enterrar el hacha de guerra. Desde entonces, han trabajado al unísono en otros eventos. Fue bueno para ellos como individuos, ya que pudieron reavivar amistades; para los grupos, que eventualmente pudieron copatrocinar eventos; y para la comunidad en general, ya que ahora hay más opciones disponibles.
Compromiso entre comunidades
Si bien hubo un momento en que las comunidades eran más insulares debido a su ubicación, éste ya no es el caso. Somos cada vez más una comunidad global. Internet y la comunicación instantánea que permiten los teléfonos inteligentes nos han unido de formas que alguna vez se consideraron imposibles. Por ello, hay maneras en que podemos trabajar más allá de nuestras comunidades locales para tener un mayor impacto en el mundo que nos rodea.
Las personas y grupos dentro de una zona se han expandido más allá para ayudar a apoyar las causas en las que creen, las cuales, la mayoría de las veces, trascienden la política local de los grupos y pueden incluir las siguientes:
Causas políticas.
Cuestiones ambientales.
Ayuda a damnificados.
Trabajar por una causa común puede cerrar brechas y derribar las barreras del lenguaje.
He tenido la suerte de contribuir a causas como el orgullo pagano y la escuela de brujas, y he visto de primera mano lo bueno que resulta trabajar con personas de otras regiones y países. Debes estar dispuesto a solucionar los inconvenientes menores de las diferentes zonas horarias y encontrar un idioma común, pero cuando lo logras, los resultados pueden ser sorprendentes. La escuela de brujas me proporcionó la ocasión de ver la necesidad de oportunidades educativas en todo Estados Unidos y en otros países. No todas las personas que se convirtieron en miembros de apoyo del lugar pertenecían o querían afiliarse a la Tradición Correlliana, pero a todos les encantaba aprender y tenían recursos limitados a su alcance. Gracias al compromiso continuado y a que se consiguieron miembros de por vida, se mejoró el lugar y se ampliaron las oportunidades educativas.
Conclusiones
Las personas, los grupos y las comunidades que componen a quienes pertenecen al paganismo tienen perspectivas únicas que mejoran nuestra comprensión del mundo que nos rodea. Para aprovechar nuestra voz colectiva, tenemos que estar dispuestos a comprometernos, a ver más allá de nuestras diferencias y a averiguar cómo podemos mejorarnos unos a otros. Sólo necesitamos mirarnos a nosotros mismos, y es necesario llevar todo lo que sabemos a quienes nos rodean.
Al cerrar la brecha entre los practicantes en todos los niveles de la práctica espiritual, podemos movernos nosotros y a los que nos siguen. Podemos crear un cambio real y efectivo en nuestro mundo. Nuestra fuerza proviene de nuestros puntos en común, no de nuestras diferencias. Cuando trabajamos juntos, podemos hacer magia duradera y significativa.
-Charlynn Walls
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