Una
noche hace mucho tiempo, el Sol, la Luna y el Viento fueron a cenar
con sus primos, el Trueno y el Rayo.
Los
egoístas Sol y Viento no llevaron nada para su madre, la Estrella.
Luna, sin embargo, guardó un poco de cada refinado plato para
compartirlo con ella.
Por
su desconsideración, el Sol y el Viento recibieron la maldición de
quemar y morder, pero la Luna se hizo, y sigue siendo, célebre y fue
bendecida por su luz suave.
En
mayo entramos en la estación de la Diosa con la celebración de
Beltane, y durante más de cien años, hemos honrado su aspecto de
madre (aunque comercialmente) en el segundo domingo del mes (el
primero en España), el día de la Madre.
Gentileza,
fortaleza interior y consideración son aspectos de la Divinidad
Femenina y encarnan un gran poder.
El
cuento indio Cómo el Sol, la Luna y el Viento participaron en un
banquete ilustra que un simple
gesto puede tener resultados duraderos e indelebles.
Empápate
de los suaves rayos de la Luna Llena de mayo con un mantra para
honrar a la madre de todos nosotros:
Pensativa
y cariñosa Luna que estás arriba,
ilumina
formas amables de vivir.
-Natalie
Zaman