viernes, 21 de diciembre de 2018

YULE: EL RENACER DEL SOL


El solsticio de invierno es una época de optimismo, celebración y alegría.
En el movimiento del ciclo anual, el día más corto y la noche más larga del año son una clara indicación de que todo se mueve hacia el resplandor y la calma. Aunque todavía quedan días fríos y desafiantes por delante, hay luz al final del túnel (en sentido bastante literal).
En la mitología, esto se ve como e nacimiento del Divino Niño, el hijo que aparece en varias culturas como Mitra, Horus, Balder, Apolo, Dionisio y Lug, por nombrar algunos. Es el hijo del Sol, que promete traer el triunfo de la paz y el orden sobre los días de oscuridad y caos.
En nuestro paisaje interno, Yule es un momento perfecto para reavivar la luz interior. Pregúntate cuál es tu luz. ¿Cuál es el talento particular que refleja tu singular contribución? ¿De qué manera eres un regalo para el mundo?
Yule nos recuerda que cada uno de nosotros lleva esa chispa inefable de lo divino en nuestro interior. Aunque a veces esté enterrada bajo una esterilidad helada, apenas necesita un pequeño cambio para que su resplandor empiece a transformarse en fuerza una vez más.
-Tiffany Lazic

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