
Para
los antiguos paganos, una buena cosecha a menudo suponía la
diferencia entre la vida y la muerte. Hoy en día es menos probable
que suceda esto, pero eso no significa que esta estación
sea menos importante. Para aquellos
que siguen la Rueda del Año, septiembre
marca el final del año mágico, un momento para comprobar
nuestra propia cosecha, tanto espiritual como real. ¿Cuál era
nuestro objetivo para este año? ¿Lo conseguimos? Y si es así, ¿nos
hizo felices ese logro?
Mira
hacia atrás en tu viaje a través del invierno, la primavera y el
verano. Hasta cierto punto, los propios objetivos son menos
importantes que las lecciones que hemos aprendido en el camino. Una
de las más importantes es ésta: la felicidad es una elección. No
podemos elegir siempre lo que universo nos da, pero sí cómo
reaccionamos a lo que recibimos. Si tu cosecha no fue lo que
esperabas, todavía puedes elegir cosechar felicidad en tu vida.
En
septiembre, los recordatorios agridulces del flujo y el reflujo del
mundo natural están nuestro alrededor. Las hojas caen, los campos
se cosechan y se ponen en barbecho durante los meses de invierno y
los días se hacen más cortos y fríos. Pero también hay magia en
la estación; abundan las verduras frescas, el aire frío refresca
el espíritu y las hojas cambiantes brillan ardientes como si
quisieran canalizar el último y valioso calor del sol en un
espectáculo final antes de los tonos grises y negros del invierno.
Mabon,
el equinoccio de otoño, se celebra a mediados de septiembre y sirve
como un recordatorio para que trabajemos hacia el equilibrio en
nuestras vidas, ya que la oscuridad y la luz se equilibran ese día.
Haz balance de los objetivos y el viaje y cosecha toda la felicidad
que puedas durante el camino.
Hechizo
para cosechar felicidad
Nota:
este hechizo se puede utilizar en cualquier momento, pero es
particularmente potente durante la noche de la Luna de Cosecha, como
a veces se llama a la Luna Llena de septiembre.
Plantamos
las semillas con esperanza de cosechar,
De
amor o riqueza o sanación,
Pero
la vida puede enviar un viento glacial
Que
haga tambalear nuestros planes.
El
viaje es raramente corto o justo,
Pero
aun así vale la pena emprenderlo,
Nuestras
semillas pueden crecer o pueden fracasar,
Pero
la dicha es nuestra por intentarlo.
Elijo
cosechar felicidad,
Plantar
alegría en lugar de tristeza,
Y
emprender un camino bajo los cielos iluminados por la Luna
Hacia
un mañana feliz.
Se
puede repetir el hechizo tan a menudo como sea necesario. Recuerda
que no es suficiente con plantar las semillas, sino que hay que
alimentarlas abrazando la felicidad cada vez que tengas la
oportunidad.
Correspondencias
de setiembre
Animal:
Oso, búho
Flor:
Aster, gloria de la mañana
Piedra:
Zafiro, ónice
Planeta
regente: Mercurio
-Deborah
Blake
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