Las
fiestas pueden ser abrumadoras, estar llenas de gente y alboroto. La
tranquilidad y el frío de enero nos dan la oportunidad perfecta para
recuperar el aliento, para dirigirnos hacia nuestro interior por un
breve espacio de tiempo para volver a conectar con nosotros mismos.
Regalate
el don de la hibernación, usando este hechizo para ayudarte a bajar
a las profundidades, donde estés tranquilo y en silencio.
Baja
las luces y encuentra un lugar donde puedas estar en reposo
durante cinco o diez minutos. Siéntate cómodamente y enciende una
vela blanca. Si lo deseas, puedes incluso envolverte en una manta
cómoda o un chal.
Luego
recita este conjuro, cierra los ojos y realiza unas cuantas
respiraciones profundas, adentrándote más con cada una de
ellas. Ah...
En
la madriguera como el conejo
o
el oso bajo la tierra escondido
el
silencio del invierno está sobre mí
no
hago ni un ruido
que
el mundo siga girando
un
rato sin mi presencia
me
dirijo hacia el interior
en
busca de paz y gracia.
Repite
las veces que sean necesarias.
-Deborah
Blake
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