Las lluvias de abril nutren la tierra para que las flores, las plantas y los cultivos puedan despertar y florecer. La luna llena de abril ilumina y alimenta tu potencial de la misma manera.
Si contemplaras una gota de lluvia, te verías reflejada en ella. Eres parte de la fuerza que alimenta el futuro. Este proceso se autogenera, igual que la naturaleza se rejuvenece año tras año. Las cosas están echando raíces en el interior de la Tierra y quizás en tu interior.
El espíritu de la Luna llena de abril es como la lluvia, que nutre las nuevas iniciativas. Levanta las manos hacia la Luna, como flores florecientes que recogen gotas de lluvia, y siente tus pies firmemente arraigados a la tierra. Advierte la magia que fluye a través de ti, la misma magia que crea la lluvia y hace crecer las plantas. Siente como las semillas de tus objetivos y deseos se agitan y brotan en tu interior. Piensa en las formas en que las propagas y les das forma.
-Kate Freuler
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