O
Luna de Cosecha.
No
tiene nada de rudo tener Ruta graveolens en el jardín lunar.
El follaje de la ruda es suave, con hojas de color verde azulado,
redondeadas y ligeramente ovaladas en un arbusto perenne que puede
vivir durante décadas en jardines en los que se sienta feliz.
Para
algunas personas el aroma que emiten las glándulas de sus hojas es
irresistible. Para otras es excitante. La ruda es un ingrediente
común en platos mediterráneos, en los que se añade una pequeña
cantidad a ensaladas y quesos para untar. Se cree que ha sido un
ingrediente clave del vinagre de los cuatro ladrones, esa fórmula
infame que se creía que había protegido a un grupo de ladrones que
robaron a víctimas de la gran plaga de Londres.
Se
dice que Miguel Ángel y Leonardo da Vinci compartieron ruda para
mejorar su vista y liberar su visión artística interior. En los
primeros tiempos de la iglesia católica romana, fue llamada “la
hierba de gracia” y era un símbolo de arrepentimiento. Se
utilizaban pequeños manojos de ruda para rociar agua bendita en
misa.
La
ruda es perfecta para romper hechizos o para protegerse del mal de
ojo.
-J.
D. Hortwort
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