Dios
del vino, de las uvas y de la vegetación, Dionisio era homenajeado
en primavera, cuando las primeras hojas aparecían en las vides. Los
festivales iban acompañados de fiestas extáticas.
Su
padre era Zeus y madre la mortal Sémele. Hera, la diosa esposa de
Zeus, estaba indignada por su aventura con Sémele y ordenó que
Dionisio fuera asesinado por los Titanes. Después de que los Titanes
destrozasen a Dionisio, Rhea, la diosa Gran Madre, lo trajo de vuelta
a la vida. Por esta razón, Dionisio es también el dios del
renacimiento y la fertilidad.
Este
tema también se puede encontrar en el cultivo de las uvas. Las vides
se marchitan durante el invierno y después, tras la poda, vuelven a
crecer vigorosas.
Las
uvas, la hiedra y un bastón con una piña en un extremo son algunos
de sus símbolos. Debido a su asociación con el vino, tiene una
naturaleza doble: o bien es bondadoso o está en estado de
embriaguez.
En
primavera, cuando la naturaleza está surgiendo, tómate tu tiempo
para honrar a Dionisio con este ritual: Vierte una pequeña cantidad
de vino sobre la tierra y di:
Dionisio,
dios del crecimiento, padre de la vid,
gracias
por compartir tu abundancia desde la antigüedad.
-James
Kambos
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