Al
igual que una luna nueva marca el comienzo de un ciclo lunar, el
solsticio de invierno es el momento en que el sol renace y su luz y
calor comienzan a extenderse. También como una luna nueva, pero
gracias a la expansión de la energía solar más que a la recepción
de la energía lunar, el solsticio de invierno es un momento ideal
para pedir un deseo en forma de una intención mágica establecida en
el éter. Al igual que muchas antiguas tradiciones paganas
consagradas por el tiempo, esto se refleja en la celebración
estacional más convencional de nuestra cultura, en concreto en el
meme conocido como el “deseo de Navidad”, que suele conceder
Santa Claus. Aunque Santa Claus, tal como lo conocemos hoy en día,
ha sido reconstruido por poetas, escritores, artistas y directivos de
publicidad desde 1800 y principios de 1900, en realidad es un ser
mucho más antiguo, con encarnaciones en Gran Bretaña (Papá Noel),
en Holanda (Sinterklass) y en Turquía (san Nicolás). Odín y su
Cacería Salvaje también proceden de las raíces más antiguas de
esta deidad moderna. Y, curiosamente, en la nevada Laponía, los
chamanes sami montaban en trineos tirados por renos, ataviados con
pieles, campanas y botas negras. Incluso se creía que volaban en sus
trineos con la ayuda de hongos alucinógenos, casi de la misma forma
en que se consideraba que las brujas volaban en sus escobas. Es
evidente que todo esto indica que para aquellos que se sienten
atraídos por Papá Noel es algo más que una estratagema
publicitaria: es una deidad pagana de buena fe, digna de respeto y
devoción. Como representación de las energías benéficas que
conceden deseos, tan vigentes en el “momento más mágico del año”,
es el hombre perfecto al que acudir en busca de ayuda para manifestar
tus deseos para el próximo nuevo ciclo solar.
Hechizo
para un deseo de solsticio
El
21 de diciembre (solsticio), enciende una vela roja a Santa Claus, o
como lo denomines, en tu cocina, junto a un pequeño símbolo o
imagen que lo represente. Luego, haz una hornada de rollitos de
canela o cómpralos envasados, como desees (la espiral es un símbolo
solar muy auspicioso; la canela también se relaciona con el Sol y
ayuda a que se manifiesten la abundancia y la suerte). Mientras se
estén horneando, dirige tus palmas hacia el horno y visualiza un Sol
brillante y cegador sobre tu cabeza, que envíe un haz de luz desde
la coronilla, pasando por el corazón, y salga de tus palmas hacia
los rollos de canela, bendiciéndolos con la luz y la magia del sol.
Cuando estén listos, coloca uno en un plato pequeño cerca de la
imagen de Santa Claus como ofrenda. Di o piensa una pequeña
invocación pidiéndole que te ayude (y a quién esté participando)
a que se haga realidad tu deseo. Coloca un rollito en un plato para
ti y para los otros participantes que quieran y pon una vela de
cumpleaños en cada uno. Dispón a los participantes y los rollitos
en una mesa y enciende las velas. Indica a todos que digan juntos (o
dilo tú):
¡Gracias,
Santa Claus, por la concesión de este deseo de solsticio!
Después,
cierra los ojos, imagina que tu deseo se ha hecho realidad y apaga la
vela. Cómete tu rollito para interiorizar la magia.
-Tess
Whitehurst
No hay comentarios:
Publicar un comentario