
Tradicionalmente,
Samahain es el Año Nuevo Celta. Ahora los cultivos finales están
cosechados, los huertos se dejan reposar y las despensas están
llenas para los próximos meses de frío. Puedes ver y sentir cómo
la Rueda del Año gira hacia el invierno. Las hojas de colores se
arremolinan desde los árboles y forman montones a lo largo de
vallas, se encienden fuegos en los hogares y, por la mañana, la
helada cubre la hierba de lentejuelas.
Y
hay calabazas por todas partes. Están amontonadas en carretas en los
mercados rurales, brillan como lunas de color naranja en los prados y
llenan de belleza otoñal todos los umbrales. Muchas están
destinadas a ser talladas para Halloween. En esa noche cuando los
espíritus saldrán fuera, la calabaza juega un papel importante en
la celebración de Samhain. Tradicionalmente, la luz de la calabaza
guiaba a los espíritus de los muertos en sus viajes en la noche de
Todos los Santos.
Para
crear una calabaza realmente mágica, límpiala con agua salada antes
de tallarla. Esculpe tu diseño y bendice tu vela con una gota de
aceite de oliva. Para atraer a los espíritus positivos desmenuza un
poco de salvia blanca en el umbral de tu puerta. Al atardecer, coloca
tu calabaza en su sitio y enciende la vela. Puedes dejar una manzana
como ofrenda a los espíritus.
-James
Kambos
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