En la tradición cherokee, mayo es la Luna Plantadora. En casi todos los climas templados, hay suficiente calor en el suelo para que prosperen los brotes tiernos y las semillas bajo un sol y unas lluvias suaves. Los choctós la llaman Luna Pantera en referencia al gran gato salvaje nativo de la región. Para los dakota sioux, es la Luna cuando las hojas son verdes. La hierba crece vigorosamente en las praderas, los bosques y las riberas, y los árboles despliegan sus hojas.
Plantas y animales estallan de energía en el clima moderado entre el frío del invierno y el calor del verano. Para muchos es el mes de máxima actividad en el huerto. Las primeras cosechas que crecen al final del invierno o a principios de primavera, como el espárrago, liberan la primera verdura comestible de la estación. Muchas plantas que producen verduras de verano ya han fructificado. La gente también se dedica a actividades al aire libre. Comidas en el campo, desfiles, deportes y demás propician los vínculos de familia y de comunidad. Para la magia, utiliza esta época para impulsar el crecimiento y la expansión. Trabaja mucho y apuesta fuerte. Almacena parte de la energía en artefactos mágicos. Los hortelanos bendicen sus cosechas y crean hechizos para ahuyentar a las hambrientas plagas. Llena los rituales de actividades joviales como el baile, el canto y las representaciones de mitos como el teatro sagrado.
Elizabeth Barrette
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