Este
plato sólo requiere algunos conocimientos de cocina básicos. Todo
lo que necesitas es masa de galletas, tu mermelada favorita (no
gelatina), azúcar de repostería y vainilla (para el glaseado), y un
par de tijeras de cocina.
Prepara
una hornada de masa para galletas utilizando tu receta o mezcla
favorita, o un tubo de galletas refrigeradas. Separa o corta
galletas redondas y colócalas en un pedazo de pergamino en papel
sulfurizado (papel de hornear). Con unas tijeras de cocina, haz cinco
o siete pequeños cortes radiales alrededor del borde de cada
galleta, haciendo cortes de 2 cm desde el borde hasta el centro, pero
dejando el centro intacto. Con el pulgar, haz un hueco en cada
centro. Llena los centros con una cucharada de tu mermelada favorita,
preferiblemente casera.
Hornea
las galletas siguiendo las instrucciones. Los recortes proporcionarán
a las galletas una forma de flor a medida que se hornean. Deja que se
enfríen sobre una rejilla; rocía los ramilletes de galletas
calientes con un glaseado elaborado con ½ taza de azúcar de
repostería, un poco de vainilla y suficiente agua para que se pueda
rociar.
-Susan
Pesznecker
Imagen
orientativa
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