Durante
este Sabbat honramos a la Diosa Brígida, protectora del hogar, los
curanderos y los herreros. Imbolc cae en una época de mucho frío,
hielo y nieve. Pero en el fondo de la tierra la vida está empezando
a moverse, y por encima de la misma empiezan a aumentar las horas de
luz del día. Se trata de un aquelarre de fuego y luz. Honra a
Brígida haciendo fuego en tu chimenea o en tu caldero.
Retira
cualquier resto de follaje vacacional de Yule y quémalo en un acto
de purificación. Si tienes una muñeca de hoja de maíz de Lammas,
también puedes quemarla. Guarda sus cenizas y espolvoréalas en el
jardín durante la siembra de primavera.
Cuando
la noche comience a caer enciende una vela blanca nueva. Desplázala
por toda la casa, haciendo una pausa al pasar por una ventana, una
puerta o un espejo. Coloca la vela en una mesa. Para honrar a la luz
creciente, rodéala con varios espejos pequeños; deja que la vela se
consuma. Mientras se quema, piensa en la luz que arde dentro de ti.
Piensa en la luz de tu interior, la cual alimenta tu creatividad e
imaginación. Tómate un momento para agradecer a Brígida estas
cosas.
Termina
tu celebración haciendo un poco de chocolate caliente. Asegúrate de
cubrirlo con un montón de nata batida o malvaviscos.
-James
Kambos
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