Ingredientes:
2 tazas de arándanos crudos, lavados y secados
1 taza de azúcar
600 gr. de piña triturada con su propio jugo, bien escurrida
1 taza de nata para montar (intenta evitar las variedades muy pasteurizadas)
1 bolsa de nubes pequeñas
Preparación:
Cuando era pequeña siempre llamaba a este plato “ensalada rosa”, y éste es el nombre que se ha quedado en mi familia.
Sin embargo, esta receta es sencilla, barata, hermosa, sabrosa y festiva, mucho más que solamente “rosa” y una bonita adición a tu mesa de celebraciones.
Entre 6 y 8 horas (o un día) antes de servir: en un robot de cocina, pica los arándanos. En un cuenco grande, mézclalos con el azúcar y deja que reposen durante 2 horas (para que liberen el jugo). Transcurridas dos horas, añade la piña y remueve bien.
Monta la nata. Añádela al cuenco con 1 taza de nubes pequeñas. Remueve la nata y las nubes con los arándanos y la piña, mezclándolo pero sin desinflar la nata. Pruébalo con una cuchara limpia; añádele más nubes si lo deseas. Déjalo en la nevera hasta servirlo.
-Susan Pesznecker
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