Cuando llega Imbolc tienes la sensación de que llevas viviendo en el frío y la oscuridad del invierno desde siempre y te sientes agobiado por el largo enclaustramiento. Justo a tiempo, los días se alargan y la tierra empieza a calentarse. Mientras los niños acechan detrás de los cristales para ver a una marmota, los wiccanos preparan velas con restos de cera y decoran sus hogares en tonos esperanzadores (rojos y naranja) e invitan a esa brizna de esperanza a calentarse los pies en su chimenea (hoy en día bastará una estufa). Colocar un tazón de leche encima de la estufa y encender una vela de siete días a su lado. Recitar el pequeño encantamiento para atraer inspiración y esperanza hasta la primavera. Luego preparar galletas o pan para llenar el hogar de aroma cálido y confortable. Reservar un poco de galleta o de pan para servir de ofrenda con la leche. Al día siguiente, quitar las ofrendas pero dejar que la vela se consuma enteramente.
El solo llega tras la tormenta
Aquí mi hogar es seguro y cálido
Los buenos espíritus que nos aman entran
Les invito a calentarse junto a mi fuego.
Diana Rajchel
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