En el norte están las montañas,
un muro de ancianos y ancianas
con las cabezas canas por la nieve.
Abajo están los toros, en los altos prados.
Los vientos del invierno rugen,
pero la roca se mantiene firme
El cuerpo lleva sus cargas,
un cálido hogar para el alma.
La luz de las estrellas llena la noche fría y oscura.
Mantente firme. Eternamente.
Elizabeth Barrette