Se
ha convertido en un cliché, ¡pero los chaparrones de abril traen
las flores de mayo! Las energías del elemento agua cobran fuerza en
el mes de abril. Mientras que algunos pueden sentirse intimidados por
interminables días grises de lluvia, también hay un gran número de
poderes mágicos de los que beneficiarse.
Debemos
abrazar y celebrar las bendiciones de la lluvia y todo lo que la
Madre Naturaleza nos ofrece con este regalo. La lluvia cae del cielo
sobre la tierra, nutriéndola y llenando los mares (y los embalses),
lo que relaciona estos tres reinos sagrados. Estos chaparrones nos
recuerdan el delicado equilibrio de nuestro mundo natural. Si la
lluvia es escasa, los efectos de la sequía sobre la agricultura y
las fuentes de agua pueden causar estragos. Pero el exceso de lluvia
puede causar inundaciones devastadoras.
La
lluvia, que alimenta y limpia a la vez, presta su poder vivificante
para traer el verde de la tierra, y limpia y refresca con energía
todo sobre lo que cae. Cuando la lluvia se disipa, ya sea cuando
escampa o cuando desaparecen las aguas estancadas de las
inundaciones, todo lo que ha sido tocado por estas aguas limpiadoras
parece que adquiere una vitalidad y una energía renovadas, como si
se hubiera producido un renacimiento. ¡Debemos vivir chaparrones
literal, simbólica y energéticamente para ser recompensados con
flores!
De
vez en cuando todos sentimos la necesidad de experimentar una rápida
y refrescante explosión de energía de limpiadora. Sin embargo, no
siempre tenemos un chaparrón de lluvia bajo el que bailar. ¡He aquí
un pequeño ritual que puedes realizar para aprovechar el poder de un
chaparrón para usarlo en el futuro!
Ritual
del poder del chaparrón de abril
Coloca
en un cuenco o una maceta vacía varios cristales resistentes al agua
(¡el cuarzo transparente funciona muy bien!) o piedras de río
pulidas y tenlas a mano. Cuando llegue un chaparrón, ponte el traje
de baño o ropa cómoda para bailar bajo la lluvia, y sal al exterior
con tu cuenco de piedras y cristales. Proyecta tu círculo,
comenzando en cualquier lugar. Para celebrar el caos, muévete en la
dirección del Sol (hacia la derecha); para reducir el caos en tu
vida, muévete en la dirección de la Luna. Recita estas invocaciones
en cualquier orden. Añade cosas, si lo deseas. Comienza a cantar lo
siguiente:
Lluvia
depuradora, lluvia depuradora,
mójame,
límpiame, nútreme.
Lluvia
depuradora, lluvia depuradora,
refréscame,
energízame.
¡Bendita
seas! ¡Que así sea!
Comienza
poco a poco mientras cantas, con movimientos suaves, sosteniendo el
cuenco en las manos. Muévete según tu inspiración. Mientras
cantas, puedes elevar el volumen de tu canto y el nivel de energía
de tu baile. Todavía sosteniendo el cuenco en las manos, deja que la
lluvia caiga sobre las piedras y cristales que hay dentro,
cargándolos de las energías depuradoras y nutrientes del chaparrón.
Continúa bailando y cantando según este ritual hasta que sientas
que has elevado la energía a un clímax. Tranquilízate, alza el
cuenco hacia el cielo y luego colócalo de nuevo en el suelo. Pon las
manos sobre el cuenco y dirige tu propia intención y energía hacia
los cristales. Termina acercándote a la tierra, sentándote sobre
ella o tocándola con las palmas de las manos. Después, dirígete
hacia el interior y sécate.
Puedes
colocar el cuenco cargado de piedras y cristales sobre un altar en tu
casa. En cualquier momento que sientas la necesidad de aprovechar y
conectar con la energía del chaparrón almacenada en los cristales,
sólo tienes que sostener una de las piedras durante unos momentos.
Si es necesario, puedes introducir cristales individuales en bolsas
de medicina o de hechizos para llevar contigo un poco de la energía
refrescante y nutriente o para mejorar un trabajo mágico.
-Blake
Octavian Blair